¿Qué significan realmente las estanqueidades en los relojes?

Cuando compramos un reloj, una de las primeras especificaciones que solemos ver en la esfera o en la tapa trasera es su resistencia al agua, también llamada estanqueidad. Pero, ¿sabemos realmente lo que implica esa cifra de «50 metros» o «10 ATM»? ¿Podemos nadar con un reloj que dice «Water Resistant 30M»? ¿Es lo mismo un reloj de buceo que uno resistente al agua? En esta entrada vamos a despejar todas esas dudas y profundizar un poco más en la historia y la ingeniería detrás de la estanqueidad.


1. ¿Qué es la estanqueidad en un reloj?

La estanqueidad hace referencia a la capacidad de un reloj para resistir la entrada de agua y humedad en su mecanismo interno. Sin esta protección, el movimiento se corroería rápidamente, comprometiendo su precisión o incluso dejándolo inservible.

Pero el gran problema es que la cifra que vemos no siempre significa lo que creemos. Por ejemplo:

  • 30M o 3 ATM no significa que puedas sumergirte 30 metros bajo el agua.
  • Estas cifras corresponden a pruebas estáticas de laboratorio, y no tienen en cuenta el movimiento, los cambios de presión, ni el desgaste con el uso.

2. Qué significa cada nivel de resistencia al agua

Aquí tienes una tabla práctica con lo que realmente puedes hacer con cada nivel de estanqueidad:

Marcado del relojEquivalente en presión¿Qué permite hacer realmente?
Water ResistantNingunaSolo salpicaduras accidentales (lavado de manos)
30M / 3 ATM3 atmósferasLluvia o salpicaduras leves. No ducharse ni nadar
50M / 5 ATM5 atmósferasDucha rápida o natación suave en piscina
100M / 10 ATM10 atmósferasNatación intensa, snorkel
200M / 20 ATM20 atmósferasBuceo libre (sin bombona)
Diver’s 200MCertificado ISO 6425Buceo profesional con botella
300M+ProfesionalRelojes de buceo saturado (con helio, etc.)

Nota: El marcado «Diver’s» seguido de una cifra  implica que el reloj ha sido probado y certificado según la norma ISO 6425, lo que incluye pruebas térmicas, de condensación, golpes, magnetismo, y más.

Nota: La colección Promaster de Citizen es un referente en estanqueidad y fiabilidad para buceo profesional. Puedes descubrirla aquí.


3. Breve historia de la estanqueidad: pioneros y relojes icónicos

1926 – Rolex y el primer reloj hermético

La historia de la estanqueidad moderna comienza con Rolex y su famoso Oyster, el primer reloj con caja completamente hermética gracias a una rosca en la tapa trasera y una corona atornillada. Ese año, la nadadora Mercedes Gleitze cruzó el Canal de la Mancha llevando un Rolex Oyster en la muñeca. El reloj salió intacto, y Rolex lo aprovechó como una de las mejores campañas de marketing de la historia relojera.

Estanqueidad en relojes: Mercedes Gleitze con el Rolex Oyster en su intento de cruzar el Canal de la Mancha en 1927

1953 – Nace el reloj de buceo moderno

La década de los 50 marcó un antes y un después con la llegada de verdaderos relojes de buceo:

  • Blancpain Fifty Fathoms (1953): utilizado por los buzos de combate franceses.
  • Rolex Submariner (1954): posiblemente el reloj de buceo más famoso del mundo.
  • Omega Seamaster 300 (1957): rival directo del Submariner, empleado por la Royal Navy.

Estos modelos no solo resistían el agua: incorporaban lunetas giratorias para medir tiempos de inmersión, esferas legibles en la oscuridad, y estructuras robustas capaces de soportar las exigencias del océano.


4. Elementos técnicos que garantizan la estanqueidad en relojes

Aunque el exterior de un reloj puede parecer simple, mantenerlo estanco es una tarea muy técnica. Algunos elementos clave:

  • Juntas de goma (O-rings): en la corona, la tapa trasera y el cristal.
  • Corona atornillada: esencial en relojes de buceo, evita la entrada de agua incluso si se manipula.
  • Válvula de helio: en relojes para buceo saturado (como el Omega Seamaster Planet Ocean o el Rolex Sea-Dweller), permite liberar helio acumulado en cámaras de descompresión.

5. Lo que el usuario debe saber (y hacer)

Muchas veces, el fallo no está en el reloj, sino en el desgaste y el mal uso. Aquí van algunos consejos:

  • No manipules la corona bajo el agua, aunque el reloj sea estanco.
  • No duches con el reloj salvo que sea de 100M o más. El agua caliente dilata los materiales y el jabón puede dañar las juntas.
  • Haz una revisión de estanqueidad una vez al año, especialmente si lo usas en agua de forma habitual.
  • Evita el contacto con productos químicos, perfumes, aceites o disolventes: deterioran juntas y cristales.

6. ¿Cuándo revisar o cambiar las juntas?

Aunque no se vea, un reloj con 3 años de uso continuo, especialmente en verano o agua salada, puede haber perdido gran parte de su estanqueidad. Si vas a bucear con él o a exponerlo al agua:

  • Llévalo a una relojería profesional con maquinaria para prueba de estanqueidad (prueba en seco o por presión).
  • Pide un informe si vas a usarlo a más de 10 ATM o para buceo profesional.

7. Conclusión: no te fíes solo del número

El mundo de la estanqueidad es más complejo de lo que parece. No todos los “100M” son iguales, ni todos los relojes están preparados para las mismas exigencias. Lo importante es entender las limitaciones de cada modelo y respetar las recomendaciones del fabricante.

Un reloj es una herramienta de precisión. Y cuando está bien cuidado, puede acompañarte tanto en la oficina como en las profundidades del mar.

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